Page 25 - Plecs 18. L'aerodrom 317
P. 25

Habla un aviador
        Habla un aviador
        de la República
        de la República

        Juan Lario Sánchez va ser pilot durant la Guerra Civil i va
        arribar al grau de capità i segon cap d’esquadrilla. Va néixer
        a Madrid l’any 1918 i després de la guerra va estar en dife-
        rents camps de concentració, el 1939 va passar a l’alesho-
        res URSS i va intervenir a la Segona Guerra Mundial. L’any
        1957  va  tornar  a  l’Estat  espanyol. Aquest  veterà  pilot  va
        escriure  una  novel·la  titulada  Habla  un  aviador  de  la
        República  que  va  ser  publicada  per  l’editorial  madrileña
        Gregorio  del  Toro  l’any  1973.  L’historiador  cassanenc,
        Francesc Xavier Morales, fa uns anys va ser qui va comuni-
        car a l’arxiu que a casa seva hi havia aquesta novel·la en que
        el poble de Cassà de la Selva és el protagonista al llarg d’u-
        nes  quantes  pàgines.  Seguidament  reproduïm  alguns  dels
        fragments més significatius de la novel·la pel que fa referèn-
        cia a Cassà de la Selva.

        “Llegó el día 22 cuando las exigencias de las operaciones nos                                                         PLECS
        obligaron a trasladarnos a un pintoresco pueblecito llamado
        Cassá de la Selva, enclavado al pie de la sierra de las Gabarras
        a unos 20 kilómetros al sur de Gerona.
        De no despreciable amplitud y favorecido por la cercana línea
        férrea  que  se  dirige  hacia  Gerona  aparentaba  poseer  una
        prosperidad destacada reflejada en sus lindezas pueblerinas.
                                                           Portada del llibre autobiogràfic de Juan Lario Sánchez. (Francesc X. Morales)
        Eludiendo el tráfico interior, la carretera tangencial unificaba
        la costa con la capital gerundese, cediendo a la plaza tranqui-
        lidad  absoluta  por  donde  holgaban  algunos  cientos  de  ex  ma Nochebuena, con abundancia de comida y bebida, pensan-
        combatientes  internacionales  en  espera  de  la  salida  de  do quizá que la tradición veríase truncada por tiempo indefi-
        España.                                          nido. También en aquella amplia sala se celebró un caluroso
        Para el alojamiento del personal volante se eligió una esplén-  acto de confraternización y despedida en honor de la men-
        dida casa , situada en lugar privilegiado de la plaza, de cuyos  cionada agrupación de internacionales.
              21
        dueños  nada  se  sabía.  Con  nuestra  llegada,  anterior  a  los  Nuestra  estancia  en  Cassá  de  la  Selva,  durante  el  tiempo
        internacionales,  fue  rota  la  forzada  monotonía  en  que  se  libre, transcurría plácidamente después de la agitada e inten-
        encontraba sumergido el bello sexo. El amplio casino, aban-  sa jornada de lucha aérea.
        donado por falta de clientela masculina, vióse activado con  El aeródromo donde nos encontrábamos emplazados dista-
        baile cotidiano donde el pasodoble se alternaba con la sarda-  ba no más de 3 kilómetros del pueblo. Simplemente era un
        na y el tango con el fox-trot. En este local celebramos la últi-  estrecho prado donde se construyó con urgencia una caseta

                                                                                             25
   20   21   22   23   24   25   26   27   28   29   30